domingo

Política nacional del precio de los Biocombustibles

Los biocombustibles son cualquier tipo de combustible ya sea líquido, sólido o gaseoso, provenientes de la biomasa o materia orgánica de origen animal o vegetal. Dentro de estos se encuentran: Bioetanol (alcohol carburante), metanol, biodiesel, diesel fabricado mediante el proceso químico de Fischer - Trops y los combustibles gaseosos como el metano y el hidrógeno*.
Para nuestro país este recurso se ha convertido en una ventaja competitiva con respecto a los demás países de la región, convirtiéndolo además  en un potencial económico que fortalece  significativamente la economía local y amplía de manera importante la participación en los mercados internacionales. Claro está, entorno a ésta situación se han generado numerosos debates de carácter político, social, económico y ambiental. Donde  se disiente de manera constante por unos y otros del que tan convenientes o no han sido las políticas estatales que se han adoptado para garantizar el uso adecuado de estos recursos. Con esto no pretendo ahondar ni tomar posición frente a que tan acertado o no han sido  estas decisiones, lo que busco es explicar el porqué Colombia aun siendo un país productor  mantiene unos precios tan elevados en materia de biocombustibles. Lo que sería de cierta manera ilógico si se llegara a mirar desde las leyes naturales que rigen el  mercado.

Para comenzar es importante mencionar que el 31% del precio de la gasolina son impuestos, cifras de las que dispone la nación para inversión, representada en programas de salud, educación, transporte masivo, alcantarillado etc. Es precisamente en este aspecto donde se centra la discusión, pues según algunos si se disminuyen los precios de los combustibles a conveniencia de los consumidores; sería caótico y poco probable pensar en una manera distinta de financiación de los servicios anteriormente mencionados, y donde obviamente los más necesitados serían al mismo tiempo los más perjudicados. Mencionando además que estas prestaciones  son prioritarias e indispensables para cualquier nación en vía de desarrollo. 


Por otra parte también hay que tener en cuenta que los precios actuales hacen posible que se modernicen las dos refinerías con las que cuenta el país las cuales están ubicadas en Cartagena y Barrancabermeja. Es de precisar que en el proceso de refinamiento de nuestro crudo se requiere la importación de otro crudo valga la redundancia, pues se necesita hacer la mezcla de ambas materias para lograr una refinación más pura. 


Otro aspecto que es importante resaltar es que cerca del 80% y el 90% del petróleo utilizado en el país es producido por nosotros mismos; el otro porcentaje restante corresponde al que es importado. Es por esta razón que muchos otros critican la fórmula actual sobre la cual se calculan los precios del combustible, pues argumentan que no es el método más adecuado porque estas cifras se están valorando según precios internacionales del crudo lo que no es lo más conveniente para Colombia, pues como se mencionó anteriormente nuestro país es abastecedor de este recurso.


Es entonces,  entorno a estos dos argumentos que se desenvuelve la polémica de que tan favorable o no es para el pueblo colombiano que se adopten nuevas políticas en materia de biocombustibles, o por el contrario si se mantienen los estatutos existentes que regulan los precios actuales de éstos recursos.



viernes

La educación superior como proceso productivo y no como proceso educativo (Reforma a la ley 30)

Para comenzar cabe preguntarnos si la  reforma a la ley 30  es verdaderamente una reforma o en un caso más despectivo una nueva ley; que a modo de eufemismo pretende ampliar la participación del mercado, como estrategia principal para aumentar la cobertura en detrimento de la calidad de la educación superior. Toda ley se estructura sobre una serie de concesiones,  que en este caso en particular carecen de claridad y argumentos precisos por parte de quienes la proponen, lo que la ha llevado al debate público y político en numerosos escenarios, sin que aún se tenga pleno esclarecimiento de los aspectos más relevantes que la conforman. Pues estas propuestas son consideradas por muchos -dentro de los que me incluyo- como vagas, imprecisas, inocuas e innecesarias.

La propuesta de reforma de la Ley 30 de Educación Superior, que el gobierno presentó  a los rectores de las universidades públicas y privadas, se centra en cuatro aspectos puntuales : promoción de la calidad y la investigación, aumento de recursos, educación pertinente en lo regional y competitiva en lo internacional y una gestión educativa basada en el buen gobierno. Aspectos que por falta de claridad en el planteamiento de la propuesta deja la incertidumbre si la educación superior pasará de un proceso educativo a un proceso productivo, lo que podríamos tomar como una analogía de esta reforma.

Esta reforma también pretende promover el mercado de la educación superior, la propuesta no acaba con las instituciones públicas pero las obliga a comportarse como agentes del mercado, borrando toda diferencia con las instituciones privadas. Se establece con esto que las reglas terminarán por favorecer a los agentes dominantes, es decir a la empresa privada y terminarán generando más concentración de recursos en su patrimonio. Lo que conlleva a un nuevo cuestionamiento el cual se centraría en si las instituciones de educación superior estarían dispuestas a dejar de un lado su relación con el conocimiento y la investigación como forma de financiamiento para  pasar a cumplir con este requerimiento de carácter económico, donde lo primordial sería la inversión y la producción. Además cabe aclarar que si es cierto que la reforma ofrece nuevos recursos para la financiación de la educación superior, también es preciso afirmar que estos planteamientos vienen acompañados de una serie de nuevas condiciones las cuales son poco favorables para las instituciones de educación superior.


Los estatutos mismos de la reforma han reconocido plenamente que con el crecimiento del IPC (Índice de Precios al Consumidor) no es suficiente para la financiación de la educación superior, es por este motivo que se pueden plantear otro tipo de salidas como las que se mencionan a continuación:
  • Aumento de la participación financiera por parte del Departamento.
  • Aumento de los recursos de la nación; los cuales deberían estar 4 puntos por encima del IPC.
  • Se requiere también que las universidades hagan un mayor esfuerzo de manera que se racionalice el gasto y la austeridad.
  • Un uso adecuado de los fondos de becas para los estudiantes de escasos recursos donde los recobros sean los adecuados.
Sería bueno entonces que el gobierno considerara un replanteamiento de la reforma acorde a los estamentos  institucionales donde se respete la autonomía universitaria, además de exigirle la creación de más instituciones públicas que permitan cubrir la creciente demanda por parte  de los jóvenes hacia este derecho constitucional. Cobertura que en la actualidad  se encuentra al rededor del 33% donde cabe precisar que se incluyen las universidades privadas, SENA, educación virtual y a distancia entre otros. Cobertura que no es acorde al crecimiento actual de la población logrando con esto una clara exclusión, omisión que termina aportándole un alto porcentaje de jóvenes en edad productiva a la guerra. Ésta proporción se encuentra alrededor de 1 millón de individuos y por ende familias enteras que sobrevivirán del conflicto armado. 

Como conclusión entonces, se puede afirmar que la ampliación de la cobertura en la educación superior es responsabilidad tanto de las instituciones universitarias como del estado colombiano, a quien le corresponde por ley ser el garante de este derecho constitucional para que se cumpla y se aplique plenamente como lo establece la ley.

jueves

Mercado laboral colombiano


El análisis del mercado laboral debe fundamentarse en la relación existente entre el crecimiento económico y los niveles de empleo para el país. En el caso de Colombia sigue existiendo una rigidez de tipo institucional dentro de este contexto, lo cual impide tener avances visibles en materia de empleo.

Para ésto podemos tomar como  ejemplo las políticas restrictivas que determinan la cuantía monetaria del salario mínimo en Colombia. En las cuales se ve un caso típico de intervención estatal en el funcionamiento del mercado, todo esto con el firme propósito de garantizar un nivel de vida mínimamente digno* para la clase trabajadora del país. También hay que reconocer que estas medidas han traído consigo efectos controvertidos y no muy favorables para el mercado del capital humano y sobre la economía en general. 

Las bases de fijación del salario mínimo han sido cambiantes, prueba de ello es la política de fijación de un piso para establecer un tope mínimo de ingreso para los trabajadores, política que se ha venido aplicando desde el año 1955 siguiendo una serie de parámetros dentro de los cuales podemos mencionar: la meta de inflación, la productividad esperada para el año siguiente, la contribución de los salarios al ingreso nacional y el incremento del producto interno bruto (PIB).

Por otra parte cabe mencionar un factor que es determinante y que no es evidente para el ciudadano del común, y que algunos estudiosos de la ciencia económica están a favor mientras que otros están en contra, y es si incrementos muy altos en el ingreso de las personas conllevaría a un consumo desmedido de bienes y servicios,   lo que implicaría a su vez indices inflacionarios muy elevados y como consecuencia de esto a cifras de desempleo muy altas; o si por el contrario, conduciría a un estimulo en la producción de las empresas, obligándolas de esta manera a contratar a un mayor número de personas, que les permita ampliar el capital humano  a su disposición posibilitándole de esta manera cubrir con todas las necesidades del mercado.

Volviendo al tema, se dice que existe una relación significativa y positiva entre ingreso y educación. Por ésta razón se considera la expansión educativa como un factor determinante en los procesos de apertura económica de una nación, de manera que la tasa de retorno de la educación se vea reflejada en la rentabilidad de la mano de obra calificada. En especial esta apertura es considerada como el factor determinante en la sustitución  de trabajadores no calificados por calificados sobre todo en el sector industrial.

En conclusión, se puede decir que aunque la duración del desempleo se ha incrementado en las últimas décadas, los grupos vulnerables siguen siendo los mismos. Por lo que se deben adoptar políticas de generación de empleo donde se considere no solo la influencia del ciclo económico, sino también medidas que favorezcan directamente a los grupos sensibles a esta problemática como los jóvenes, mujeres y trabajadores menos calificados.


El narcotráfico y su impacto en la economía colombiana

El narcotráfico es definido como la actividad de comercializar  ilícitamente drogas tóxicas en grandes cantidades. Estas sustancias son tan variadas como la manera en que se distribuyen. Entre las más conocidas están: la cocaína, la marihuana, la heroína, las drogas sintéticas entre muchas otras. Es de precisar que cada vez  las hay de mejor calidad y más potentes.

Desde el inicio del auge del narcotráfico en los años setenta y el consecuente aumento en el consumo por parte de los países industrializados, se inició una batalla directa contra esta actividad  que a la fecha ha sido insignificante no solo por derrotarla sino al menos por controlarla.

Oficialmente la guerra contra el narcotráfico en Colombia se inició durante el mandato del entonces presidente de la república Belisario Betancur Cuartas (periodo de 1982 – 1986) tras el asesinato del ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla, acto que fue perpetrado por órdenes directas de los llamados “extraditables” (alianza entre carteles de la droga colombiana) como medida de represión a los acuerdos unilaterales que se formalizaban en ese entonces entre los gobiernos de  Colombia y Estados Unidos para  la extradición de aquellos individuos que incurrieran en este tipo de delito y pagaran sus condenas en centros penitenciarios de ese país del norte.

Colombia ha tenido cuatro de los carteles más poderosos del mundo (cartel de Medellín, cartel de Cali, cartel del Norte del Valle y el cartel de la Costa Atlántica) por esta y otras razones el país llegó a ser considerado el principal productor y distribuidor de cocaína a nivel mundial. Lo que repercute de manera negativa tanto en el ámbito internacional como en el local. Provocando todo esto consecuencias funestas para  el crecimiento socio-económico del país.

Las cifras en ganancias anuales de este negocio ilegal trascienden cualquier límite de lo real, son abismales desde cualquier punto de vista, tanto en menor proporción como las cantidades destinadas por el gobierno para combatirlo; pues evidentemente estas organizaciones ilegales o grupos armados en la mayoría de los casos se han adueñado de esta actividad ilícita como modelo preferido para su financiación.  En la actualidad este contexto también es asociado y aplicado a las denominadas bandas criminales emergentes ó Bacrim.

Es de precisar que el narcotráfico a pesar de ser combatido por el estado nunca dejó de crecer, ni tampoco su capacidad de violencia. Esta última y la criminalidad de manera mancomunada con las drogas y su distribución, causan grandes y graves perjuicios a la estabilidad económica de cualquier país.

Para mencionar algunas implicaciones socio-económicas de esta actividad ilícita, basta con preguntarnos ¿Cuántas hectáreas de tierra productiva se están empleando para la siembra de la hoja de coca y no para el cultivo de alimentos? ¿Cuántos campesinos han sido despojados de sus  tierras para darle este tipo de usos inadecuados  aumentando así el número de personas que se han convertido en desplazados y a la vez en desempleados? No olvidemos tampoco la contraparte de este contexto donde encontramos  los consumidores de estas sustancias, la mayoría de ellos jóvenes los cuales en medio de su irreversible e incontrolable adicción van en deterioro de su propia salud, todo esto se refleja en el alto número de muertes  ocasionadas anualmente por este consumo insaciable. Sumémosle además los altos índices  de violencia y criminalidad con los que contribuye este entorno caótico conformado por agentes productores y agentes consumidores.

Como conclusión se puede afirmar que a la fecha, la estrategia colombiana  ha sido exitosa en el logro de su principal objetivo: la reducción considerable del  narcoterrorismo, en cambio ha sido poco eficaz al combatir la producción y comercialización de las drogas. En realidad la represión de la actividad es un poco desorganizada pues se orienta más a satisfacer los intereses de Estados Unidos que a lograr resultados concretos.

Influencia del conflicto armado en la economía colombiana


El conflicto armado de un país es una gran muestra de inestabilidad socio-económica en su estructura; desafortunadamente Colombia no es ajena a esta situación. Es importante mencionar que mientras un país viva en medio de violencia, conflictos y guerra (o lucha armada llamada por otros) la economía de este tiende a funcionar de manera irregular, pues se ve amenazada constantemente por el sin número de factores negativos que una problemática de esta magnitud trae consigo.

Dentro de estos factores están los daños ocasionados a la infraestructura, extorsiones, secuestros, perdidas humanas, entre muchos otros. Pero más allá de esta realidad y no menos importante está la incertidumbre acerca del futuro, lo que afecta de manera significativa la inversión y por consiguiente la economía de la nación en conflicto. En términos económicos está comprobado que los países con este tipo de traumatismos sociales reflejan tasas de crecimiento muy bajas e incluso negativas.

En décadas pasadas se creía que la guerra no influía ni afectaba de manera significativa la economía de las naciones, pero en la actualidad esta visión fútil de la realidad ha cambiado drásticamente, es por esto que ahora es considerado unánimemente como el principal agravante al pobre crecimiento económico de un país en guerra.

A modo de resumen, estas organizaciones ilegales tuvieron sus orígenes en los años sesenta, que dió surgimiento a lo que hoy se conoce con el nombre del conflicto armado interno, y su conformación se generó como resultado de la exclusión de los partidos políticos tradicionales, más exactamente el partido Conservador y el partido Liberal, quienes mediante un acuerdo bipartidista limitaron  la participación de un pequeño grupo de sectores dentro de los cuales estaba la "izquierda". Como respuesta a esta exclusión y otros acontecimientos de gran valor como los altos niveles de concentración de la propiedad de la tierra; se crearon grupos armados ó guerrillas de origen campesino en áreas rurales donde la presencia del estado era mínima por no decir nula. Cabe anotar también la intensificación del conflicto armado a finales de los años setenta con la aparición de otra problemática social de gran relevancia para Colombia como lo fué el surgimiento del narcotráfico y del cual no haré énfasis en este apartado, pues me  parece importante profundizar en el tema en una próxima publicación.

Volviendo al tema, es importante mencionar que la financiación de estas organizaciones ilegales se basan en gran medida en el negocio de las drogas ilícitas y que complementan con los ingresos provenientes de los secuestros y extorsiones. Bajo estos parámetros existe un porcentaje de personas dedicados a actividades improductivas (accionar ilegal). Por esta razón el conflicto afecta de manera directa el crecimiento del producto de la economía a través de la destrucción del capital físico y humano.

Por otra parte está el dinero destinado por el estado para cubrir los gastos generados por ésta problemática social, que van representados en: reponer la infraestructura, indemnización de las víctimas, y la última y no menos importante los costos en seguridad y defensa nacional; es de comprender y más que obvio que el peso de todo este gasto bélico recae única y exclusivamente en los bolsillos de los colombianos. Es paradójico y más que evidente pensar, que en Colombia existen otros tipos de necesidades y carencias sociales que requieren de una atención más urgente (Hambre, miseria, desempleo, pobreza, analfabetismo, desplazamiento generado por los mismos actores armados, etc) y los cuales pasan de manera inexplicable e ilógica a un segundo y tercer plano.

Hablando en cifras se calcula que la guerra al estado colombiano le está costando alrededor del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) anual*. El costo de oportunidad que esto implica es inmenso pues como se mencionó anteriormente se están dejando de destinar recursos a otros sectores que los requieren con más urgencia.


*Dato tomado de la Dirección de Justicia y Seguridad del Departamento Nacional de Planeación.
http://www.dnp.gov.co/portalweb/






sábado

Visión no Económica del Plan de Desarrollo

Para entender en que consiste el Plan de Desarrollo -Tema del que se habla con recurrencia por estos días  partamos de la definición que establece el Departamento Nacional de Planeación (DPN), quien lo interpreta como:
la base de las políticas gubernamentales formuladas por el presidente de la república, a través de su equipo de gobierno, y plasma los temas y propuestas expuestas a los colombianos durante su campaña electoral.

Como es habitual el colombiano del común tiende a un olvido casi que instantáneo, por esta razón es mejor ignorar que inmiscuirse en ciertos asuntos y dejar que las cosas sigan su curso, o como se diría en una jerga mas popular "es mejor tragar entero". Me genera bastante curiosidad la desinformación de aquellas personas que en épocas electorales y aun en estos tiempos se consideran unos "fanáticos santistas" por llamarlos de alguna manera, y a los cuales he recurrido por simple curiosidad a preguntarles si conocen o han oído mencionar de los apartes del tan mencionado plan de desarrollo del gobierno santos, a lo que me encontré con un sin número de respuestas negativas, lo que más me preocupa es la tranquilidad con que la gente  responde a este cuestionamiento o en un caso más extremo la facilidad con que evaden el tema, dándome a suponer todo esto que el asunto ya no es importante para ellos.

Por esta y muchas otras razones cabe cuestionarnos el porque la política se ha convirtiendo cada vez más en "politiquería". Esta última no es mas, que la manera de unos cuantos -por no decir la mayoría- en utilizar a los ciudadanos del común como un mecanismo que los catapulte a una vida político social activa y donde obviamente los intereses personales van por encima de los colectivos. Es por esto que las ideas, sus implicaciones, su conocimiento, su impacto negativo o positivo cualquiera que sea, pasan a un segundo plano cuando debería ser esta la constante que prevalezca sobre la primera.

Para concluir, no cuestiono que tan bueno ó malo sea el plan de desarrollo del actual gobierno, cuestiono el gran desconocimiento de aquellos individuos que sin argumentos de peso se inclinan por ciertas corrientes políticas y defienden de manera acérrima ciertos "agentes políticos" sin saber en lo más mínimo a que ó a quien estan defendiendo. Como diría Paulo Coelho "mucha gente se fascina por los detalles y se olvida de lo que busca".

Es un llamado entonces a todos los ciudadanos partidarios ó no del actual gobierno, a despertar un mayor interés, a inmiscuirse en los asuntos económicos y políticos de nuestro país, a conocerlos, entenderlos, criticarlos ó defenderlos pero siempre desde una posición crítica basada en el conocimiento y los argumentos.

Más información en:

lunes

Los efectos de la ola invernal en la economía colombiana

En estos momentos el país pasa por el periodo invernal más crítico de los últimos años; hasta ahora este es responsable  de más de trecientos muertos y más de  dos millones de damnificados. Entre los departamentos más afectados están: Atlántico, Bolívar, Magdalena, Córdoba, Sucre, Chocó, Antioquia, Cesar, Valle, Cauca, Santander y Cundinamarca.

El grave recrudecimiento de las lluvias en estos departamentos ha traído  consigo no solo pérdidas humanas, sino también pérdidas en la economía nacional, más específicamente en el sector agropecuario y en la infraestructura del país, peor aún si a esto le sumamos el alto número de personas damnificadas que este fenómeno ha dejado a su paso.

Para el gobierno nacional  se ha convertido en todo un desafió la reconstrucción de los diques, carreteras, puentes y viviendas, lo que de alguna manera disparará el crecimiento en el sector de la construcción y de las obras civiles. 

Si por el lado de la construcción las cifras son positivas, todo lo contrario sucederá con el sector agropecuario pues perderá dinamismo. Todo esto porque aproximadamente 800.000 hectáreas de cultivos han sufrido inundaciones, sumándole además una cifra similar en algunas tierras ganaderas. Las pérdidas superan el billón de pesos y podrían seguir en aumento con el paso de los días. Por esta razón el alza en los precios de los alimentos es inevitable y se calcula que la meta de inflación estará por encima del 3% del próximo año según informó el Banco de la República.*

Algunos expertos señalan que los 10 billones de pesos en pérdidas que ha ocasionado el invierno podrían afectar de una u otra forma un 0.5%  del producto interno bruto (PIB).

jueves

Síntesis sobre el surgimiento de la historia Político-Económica de Colombia

El café ha sido sinónimo de la tradición colombiana. A mediados del siglo XIX Colombia logró una integración en los mercados internacionales, con productos de carácter agrícola que tuvieran una alta demanda en los países industrializados. En ese entonces no se contaba con un producto característico que gozara con una demanda estable. Entre los que más se exportaban estaban la quina. el tabaco y el añil.

Al finalizar éste periodo, los cultivos de café se extendieron en regiones colonizadas por antioqueños, logrando de esta manera que las cantidades producidas fueran suficientes para exportar. A partir de 1980 Estados Unidos se convirtió en el principal comprador de nuestro café y desde 1910 las exportaciones se incrementaron considerablemente. Fueron con los ingresos resultado de este intercambio comercial como se empezó a invertir en ampliación y modernización de las redes de comunicación, también sirvió para asignar mayores recursos a las importaciones que sirvieron para financiar de alguna manera las industrias  manufactureras. Es de mencionar que pese a este avance en materia de comercio exterior, el desarrollo a nivel interno era muy poco.

Otro aspecto importante fue el crecimiento de las inversiones extranjeras. Dado que los gobiernos tenían como prioridad impulsar el desarrollo económico, atraían al país compañías extranjeras con el ánimo de que invirtieran sus capitales. Estos capitales fueron utilizados posteriormente para la construcción de los ferrocarriles, también en la agricultura y en la explotación de recursos naturales. Con el problema de que este último fin se logró a plenitud sin que el estado colombiano recibiera ningún tipo de contra prestación por la explotación desmesurada de estos recursos.

Por otra parte la guerra de los mil días fue un acontecimiento que marcó la historia de nuestro país, en materia política, social y económica, para ese entonces fue elegido como presidente el General Rafael Reyes, un conservador radical que participó de este conflicto en defensa del gobierno. Durante su mandato Reyes aplicó leyes estrictamente proteccionistas que terminaron por afectar directamente la figura del país. Lo que dió surgimiento a un sin número de opositores que a raíz de estos acontecimientos coercitivos consideraban el mandato  de Reyes como una modelo dictatorial.

En 1910 se convocó a una Asamblea Nacional para reformar la constitución de  1886, ésta fue inspirada por los miembros de la Unión Republicana donde se redujo el periodo de mandato presidencial de 6 a 4 años, se prohibió la reelección inmediata de los presidentes, y concedió poderes al congreso de la república para elegir los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. De ésta manera se limitaron los poderes presidenciales.

De ésta forma, se puede finiquitar como surgieron y que desenlace tuvieron los acontecimientos más relevantes en la historia político-económica  de nuestro país; sin olvidar obviamente los muchos otros sucesos posteriores a éstas fechas y que de alguna manera también influenciaron de manera significativa en el modelo bajo el cual se estructura y se fundamenta  hoy en día nuestra nación.